El incendio que afecta a la región del Algarve (sur de Portugal), ha adquirido virulencia y velocidad en las últimas horas y se espera que la situación continúe siendo muy complicada durante la noche, advirtió hoy Protección Civil de Portugal.

La portavoz de la Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC), Patricia Gaspar, dijo en rueda de prensa que durante la tarde se han registrado numerosas "reactivaciones" que, alimentadas por el viento, han dado a las llamas "una violencia y agresividad enormes".

"Hemos visto un comportamiento extremo, errático, no solo por la fuerza del viento sino por la orografía, por lo que prácticamente ha sido imposible" anticiparse, explicó.

Las llamas, originadas el viernes en el municipio de Monchique, se han extendido de forma muy veloz, "a aproximadamente dos kilómetros por hora" hasta la vecina localidad de Silves, a cuya entrada ha acudido la Guardia Nacional Republicana (GNR) para evacuar a los residentes.

Algunas cadenas de televisión portuguesas han mostrado el pánico experimentado durante el desalojo, que según la denuncia de algunos vecinos se produjo sin aviso previo y en medio de una gran confusión.

"La GNR ha tenido esta tarde un trabajo importantísimo, intentar proteger a las personas, que continúa siendo nuestra principal prioridad", ha defendido en rueda de prensa Gaspar, que ha instado a la población a seguir "escrupulosamente" las indicaciones de los agentes.

En Silves se ha procedido también a la evacuación esta tarde de los 29 linces del Centro Nacional de Reproducción del Lince Ibérico, que serán trasladados a "instalaciones de los socios españoles", informó el Ministerio portugués de Medio Ambiente en un comunicado.

La nube de humo ha llegado a cubrir esta tarde las playas de Faro, Vilamoura y la Albufeira, algunas de las localidades más turísticas del Algarve.

Las autoridades de Protección Civil, que ya habían advertido de que la jornada sería complicada, subrayaron ahora que para la noche "no se espera un periodo fácil" y que el viento previsto para la madrugada complicará la tareas, en las que trabajarán más de 1.400 bomberos y 460 vehículos.

Con todo, la previsión es que el incendio de Monchique tarde "varios días" en ser extinguido, avisó hoy el primer ministro portugués, António Costa.

Según el último balance oficial, el número de heridos asciende a 32 personas, todos leves salvo una mujer de 72 años que sufrió quemaduras graves y tuvo que ser trasladada a Lisboa.

EFE